Esta semana me quedo tranquilita,
por fin adaptarme a mi propio ritmo.
Tengo a mis niñas, que las quiero con locura,
organizaremos concursos de cocineros y cockteleros con sus novios
y despues, una fiestecita para moverse y bailotear sin parar.
Y así seguiremos, aunque una vez estuviera a punto de entenderlo todo...
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